sábado, 20 de febrero de 2010

Preguntas Frecuentes

¿Cual es el rol del psicopedagogo?
A diferencia de un maestro que focaliza en el afianzamiento de contenidos escolares, el psicopedagogo busca instalar en el niño, mediante recursos compensatorios a sus problemas de aprendizaje, estrategias eficaces que le permitan aprender en forma autónoma y eficiente.
El psicopedagogo debería ser un formador de estrategas. Por lo tanto, su labor consiste en manejar estrategias, modelarlas y mostrarlas a los niños. Un trabajo exitoso se verá reflejado en el niño que aprende en forma independiente aplicando los recursos - estrategias compensatorias sin que nadie se lo pida.
Existe un amplio abanico de estrategias para cada problemática de aprendizaje. No obstante, cada niño, según su particular perfil, se beneficiará de un determinado grupo de estrategias según sea su modalidad de aprendizaje. El psicopedagogo deberá tener la expertise suficiente para ajustar el entrenamiento a las características de cada niño.


¿Que diferencia existe entre un psicólogo y un psicopedagogo?
El psicopedagogo no es un maestro especializado ni un psicólogo de niños. Es un profesional orientado hacia el aprendizaje de las personas. Atiende tanto a niños, adolescentes como a adultos. Muchas veces se lo asocia con la niñez, porque es un período de mucho aprendizaje.
Existen psicopedagogos dedicados al aprendizaje laboral (recursos humanos), otros orientados hacia la institución escolar (gabinete escolar) y por último los orientados al abordaje clínico-particular. El psicopedagogo clínico, busca prevenir, detectar y tratar problemas en el aprendizaje. Como profesional cuenta con recursos y herramientas que le permiten establecer un diagnóstico de las dificultades y destrezas. Ello lo hace a través de la evaluación de las distintas áreas que comprometen el aprendizaje. Para evaluar utiliza tests estandarizados que le brindan información objetiva para poder entender al paciente. Además utiliza de su experiencia y otros conocimientos para interpretar los resultados obtenidos y llegar a un diagnóstico. Luego de un diagnóstico preciso, es capaz de establecer un pronóstico y un plan de tratamiento.
El psicólogo es un profesional orientado hacia el conocimiento de la personalidad, manejo de las emociones y relaciones interpersonales. Atiende tanto a niños, adolescentes como adultos. Muchas veces los niños con problemas de aprendizaje también presentan dificultades a nivel emocional o de manejo de la conducta o autoestima. Es frecuente que un niño realice ambos tratamientos en forma simultánea. De no ser posible, el psicopedagogo cuenta con algunos recursos para acompañar el desarrollo emocional pero de una manera más superficial que el psicólogo. El psicólogo aborda las dificultades de conducta-autoestima-personalidad de modo más profundo y especializado.

¿Que es la Psicopedagogía?

PSICOQUÉ?
por Carlos Pajuelo

“¿Psico qué?”, esa es la pregunta que más veces habéis contestado en estos últimos dos años a los asombrados rostros de vuestros padres, amigos, vecinos que de forma incrédula asentían ante vuestras explicaciones. Pero me temo que todavía seguiréis, durante mucho tiempo, teniendo que contestar a esta pregunta sólo que en su variante “¿y eso para qué sirve?”.

Yo a mi padre le di un enorme disgusto el día que le anuncie que quería estudiar Psicología. Recuerdo que una tarde me cogió por los hombros y me dijo: “Carlos, tus hermanos estudian medicina, los médicos tienen un trabajo muy bonito, ayudan a las personas, son respetados socialmente, y además ganan dinero. Y dime, ¿para qué sirve un psicólogo de los....”? yo en ese momento, a falta de argumentos, le miré y le dije preguntando “¿para ser feliz?...” feliz, feliz “se fue murmurando mientras daba un portacito... y desde el pasillo me gritó: “felices son los idiotas”.

Me vais a permitir que como padrino vuestro, asuma el deber de un buen padrino que consiste en haceros un regalo. ¿Y qué se le regala a una promoción? me he estado preguntando esta mañana. Fui al Corte Inglés a la sección de promociones pero sólo había vajillas de Santa Clara, y tres botes de colacao sal precio de dos, así que desdeñada la idea de un regalo material, me vino como una revelación, una voz por el pasillo de mi casa que me decía “papá para que sirve un psicopedagogo”... mi hijo Arturo me dio la idea, esto es lo que les voy a regalar a mis alumnos, lo que yo creo, lo que pienso, lo que siento y lo que contesto cuando alguien me pregunta ¿para qué sirve un psicopedagogo?

“Para cinco cosas fundamentales...” digo seriamente mirando los ojos de mi indocumentado preguntón a la vez que levanto mi mano abierta enérgicamente mostrando los 5 dedos.

La primera, y entonces muestro el dedo índice, la psicopedagogía te hace más inteligente (que no más listo) porque te enseña lo poco que sabes, te enseña a saborear cada una de las cosas que vas aprendiendo y al aprender disfrutas con lo nuevamente adquirido y te sorprendes de todo lo que aún te falta por aprender. El trabajo de psicopedagogo discurre por un camino en el que la búsqueda de respuestas, la formulación de hipótesis, el descubrimiento de nuevas vías se constituyen en las herramientas más adecuadas para recorrer ese apasionante camino que nunca tiene fin. Si disfrutamos de lo que aprendemos podremos contagiar ese entusiasmo a los demás, tanto a los que enseñan como a los que aprenden.

La segunda, y entonces levanto los dedos índice y corazón, la psicopedagogía te hace más alto, porque te ayuda a crecer personalmente, el trabajo de psicopedagogo te enseña a responsabilizarte de tu propia vida: la personal y la profesional; porque el trabajo en la escuela, nuestra oficina de trabajo, que es un espacio en el que podemos comprobar como muchas de las tensiones que se producen en ella no son más que el reflejo de la incapacidad, del miedo, a responsabilizarnos que presentamos los seres humanos. Y cuando asumimos nuestra responsabilidad, laboral y personal, mostramos a los demás que el error es sólo una faceta más de nuestra vida.

La tercera, y se iza el dedo anular junto a los anteriores, la psicopedagogía mejora nuestra capacidad para comunicarnos, nos da la posibilidad de poder entender a los demás, de entender a los alumnos que sufren por el fracaso académico y personal, de entender a los padres que sufren por el fracaso propio o el ajeno, de entender a los maestros y maestras que sufren por los fracasos propios y ajenos. Y cuando uno es capaz de percibir en si mismo el sentimiento ajeno, ese día se aprende que para comunicarse no son necesarias todas las palabras.

La cuarta, y se añade a los dedos anteriores el meñique, la psicopedagogía te dota de sentido del humor. Sentido del humor necesario para poder desmitificar la cantidad de teorías, ideas, filosofías, que a menudo nos hacen comportarnos profesional y personalmente de forma estrecha. Sentido del humor para poder reírnos de nosotros mismos, para poder poner en duda no sólo las creencias de los demás sino también nuestras propias creencias. La psicopedagogía nos enseña a reír, y saber reír es una buena ayuda para vivir.

La quinta, y entonces la mano se abre totalmente, la psicopedagogía te hace tener una profesión, una forma “honrada” de ganarse el sustento. Un sueldo. Y esto es importante, nuestro trabajo va más allá de la vocación, de la solidaridad, de la entrega o del altruismo.... nuestro trabajo exige profesionalidad, conocimientos, pericia.

Y cuando cierro la mano, vuelvo a mirar a los ojos y le añado... “además sirve, a menudo, para sentirme feliz, con la sencilla, e ilimitada felicidad de los idiotas”.

Psicopedagogia En Chile

En Chile, la Psicopedagogía data de 1981, año en que se crea la carrera (la primera en Chile)en el Instituto Profesional Educares (posteriormente Universidad Educares y actualmente Universidad Andrés Bello), extendiéndose hacia otras instituciones públicas como el desaparecido Instituto Profesional de Osorno, Universidad de los Lagos, Universidad de Playa Ancha, etc. Sin embargo, una vez promulgada la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE) un día antes de que Pinochet dejara el poder político, y posteriormente, el estatuto docente (ley 19070), esta carrera es descontinuada en las universidades del estado, que deciden impartir la carrera de educación diferencial, quedando la psicopedagogía relegada hasta estos días sólo al ámbito de la educación superior privada; dichas leyes, han omitido al psicopedagogo como un profesional de la educación, lo que le impide desarrollar su trabajo de manera libre en las escuelas municipales y/o particular subvencionadas.
Cabe destacar además, que este fenómeno es transversal, dado que son realmente muy pocas las universidades e institutos que cuentan con psicopedagogos en su planta académica a cargo de la formación de los futuros profesionales. De hecho gran parte de los profesores de especialidad, coordinadores y jefes de carrera son psicólogos, educadores diferenciales o educadoras de párvulo con postítulo de 2 o tres semestres en dificultades de aprendizaje; lo que claramente afecta la calidad del servicio entregado por estas instituciones. ( en el fondo, es como si la carrera de medicina tuviera a una enfermera de jefa de carrera)
Actualmente en Chile, no existe un ente gremial que agrupe a los profesionales psicopedagogos. La única instancia existente es la Asamblea de Estudiantes de Psicopedagogía de Chile ADEPSCH, que agrupa principalmente a estudiantes de los institutos Los Leones, IPLACEX, Universidad UCINF y Universidad de las Américas. Esta instancia, se ha encargado de desarrollar un trabajo de reconocimiento y consolidación de la disciplina, a través de diversas gestiones a nivel gubernamental, parlamentario, académico, etc. Presentando indicaciones al proyecto de ley general de educación, creación de un directorio psicopedagógico, encuentros de psicopedagogía y próximamente una mesa de expertos, compuesta por profesionales psicopedagogos de pregrado que elaboren una primera aproximación teórico*conceptual acerca de la disciplina, y que proponga un modelo de desarrollo para la psicopedagogía en Chile.